Rajoy por Hoy

Rajoy ha hecho unas preguntas interesantes a Zapatero. Le ha cantado las cuarenta y ha preguntado lo que muchos nos preguntamos. Entre esas preguntas le ha dicho que qué es para él una nación, y ya va siendo hora de que responda porque el jueguecito que se está trayendo con el asunto de Estatuto es patético.

Por cierto, ya era hora de que saliera Rajoy y no esos paletos que tiene por portavoces que sólo hablan para hacer el ridículo y mentir. Además últimamente ha tenido mucho protagonismo Ana Pastor, que no es paleta, pero cada vez que habla asusta. Habla de una educación retrógrada, alejada de una educación moderna basada en la enseñanza de valores y en sacar el mayor rendimiento escolar de los alumnos. Parece buscar la condena y marginación del alumno menos favorecido. Señora, no todo el mundo puede tener la "suerte" de que su madre se prostituya con un señor con medios para dar educación privada a su hija, como hizo su señora madre. Me avergüenza que sea de Zamora.

En cuanto al asunto de la educación, tengo que confesar que no he tenido huevos de leerme ese leño de ley que se están haciendo. Así que tengo que vivir de las manipulaciones de los comentarios que hacen los medios de comunicación.

Como profesor profesional que soy, y voz autorizada en el tema (Pisto mode), quiero decir que estoy en desacuerdo con la mayoría, por no decir con todos los comentarios que se hacen desde los partidos y voceros de los partidos en los medios de comunicación. Yo, como ya dije en mi crítica al estatuto de Cataluña, estoy en contra de lo que todo el mundo parece asumir como algo indiscutible. Pues yo lo discuto.

A mi me parece que los políticos y creadores de opinión asumen el derecho a la educación como el derecho a que el Estado adoctrine a los niños. Para mi el derecho a la educación debe ser el "deber" del Estado para que todos los niños puedan acceder a una educación gratuita. Claro, parece similar pero no lo es. A mi todavía me tienen que explicar en que manual pedagógico, económico, sociológico o lo que sea pone que la educación gratuita y universal sólo se consigue con la escuela nacionalizada. Esta es mi primera crítica a ciertos grupúsculos de profesores y políticos que se aferran a una falsa ideología de izquierda.

Imagen: No al Estatut

Como ya sabréis, mi talante liberal me impide entender donde cabe una ley de educación que pretenda programar los currículos de todos los colegios, institutos y universidades del Estado. Sigo pensando, ingenuo de mi, que los profesores, padres y, en su medida a partir de ciertas edades, los alumnos deberían organizar el programa educativo de los centros. Los centros deberían ser autónomos en todas las decisiones. El Estado sólo debería financiar a aquellos colegios que quisiesen ser socializados, es decir, que quisieran participar en la educación universal y gratuita. Estos colegios socializados no tendrían por qué ser de titularidad estatal, eso sí, al recibir financiación del Estado deberían asumir una responsabilidad, el no rechazar a ningún alumno hasta que sus plazas sean totalmente cubiertas. Los colegios nacionales, estatales, deberían aparecer en aquel momento en el que con los colegios sociales y las academias privadas no sean suficientes para cubrir las plazas de todos los alumnos. También en mi opinión, estos colegios deberían ser temporales y se debería platear su socialización, pasando a manos del colectivo de profesores, padres y alumnos, además de otros trabajadores del centro (bedeles, personal de limpieza no externalizado, etc.), para que lo autogestionen.

Para mi no cabe más ley que esa. El programa escolar, en mi opinión, no debe ser fijado por el Estado, podríamos caer en el absurdo del Estatuto de Catalufia en el que por ley educativa los niños deben conocer el papel importantísimo de Catalufia en la lucha por las libertades y no sé qué... por favor, si los catalanes auparon a Franco. En fin.

Para mi, estas medidas asegurarían la libertad de elección, asegurarían una ley estable, ya que es muy básica, y permitiría que los padres llevasen a su hijo al colegio que más se adapte a sus necesidades, porque una comunidad de padres y profesores católicos, podrían crear un colegio católico donde se den 20 horas de religión, ellos sabrán. Yo sigo pensando que por lo general, los padres quieren lo mejor para sus hijos y el Estado no es nadie para decirles si lo están haciendo bien o mal. Eso sí, si el estado está financiado con dinero Estatal, en ese colegio deberán aceptar todos los niños que quieran inscribirse hasta cubrir las plazas. Aunque el niño tendrá que aceptar el estatuto del colegio y aceptar su programa educativo. Yo creo que en un país como Madrid hay suficientes comunidades como para que todo el mundo pueda meter a sus hijos en un colegio cuyo programa compartan en un alto porcentaje. Además, en las zonas menos pobladas, la homegeneidad de la población suele ser mayor, osea que tampoco surgiría el problema de un alumno que acuda a un colegio con un programa que no satisfaga a los padres.

Sí, es utópico ¿y? Como todas mis opiniones