El matrimonio civil. Sí, nuestro gran amigo. El matrimonio civil es un contrato mercantil que han creado los Estados creyéndose Dios para privilegiar a estas unidades frente a los individuos solteros.
Entre los privilegios que tiene el matrimonio civil, es que los dos miembros que lo forman pasan a tener los mismos privilegios que tenían sendos conyuges. Es decir, si un conyuge tenía el privilegio de tener la ciudadanía de ser ciudadano de la Unión Europea y el otro ciudadano de EE.UU. ahora los dos pueden ser ciudadanos de ambos.
Este privilegio que otorga el matrimonio civil está siendo usado, lógicamente, por muchos súbditos europeos para conceder la ciudadanía a aquellas personas que llegan a Europa con los deseos de prosperar económicamente. Un matrimonio civil es gratis (bueno, casi), es un contrato mercantil claro, en el que puedes separar los bienes de ambos antes del matrimonio, y en Estados como el español, el divorcio llega con seis meses. Sería estúpido no aprovechar la demanda de gente que quiere ser ciudadana europea y que está dispuesta a pagar hasta 9.000 € por un matrimonio civil concertado.
Pensémoslo friamente, cualquiera de nosotros podría recibir entre 3.000 y 9.000 euros por contraer un matrimonio civil con un hombre o una mujer de otro estado no miembro de la Unión. ¿quién pierde? Nadie. Es una forma de comprar papeles más barata y rápida que la convencional, y aquí el que vende los papeles son ciudadanos individuales y no la burocracia del Estado. Ahí es donde toca la moral.
La moral del Estado ¿hay gente que está vendiendo papeles de manera legal, y nosotros no estamos poniendo el cazo? Pues nada, nos creemos más Dios aún y declaramos ilegal el matrimonio sin amor. ¿cómo? sí como oyen. Si un hombre se casa con otro y, por alguna falla neuronal, al más rico se le olvida hacer separación de bienes, en siete meses vemos al segundo disfrutando de la mitad de una mansión donde poder sacarse los mocos. Si otro hombre se quiere casar con esa chica rusa de ojos azules que conoció en el bar ese que frecuenta, cuando vaya al juzgado les harán un interrogatorio para comprobar si realmente se quieren. Indignante.
Ay, dónde quedaron los tiempos en que el Matrimonio era sólo un Sacramento, sin ninguna validez legal, simplemente un trámite ante los ojos de Dios.
Entre los privilegios que tiene el matrimonio civil, es que los dos miembros que lo forman pasan a tener los mismos privilegios que tenían sendos conyuges. Es decir, si un conyuge tenía el privilegio de tener la ciudadanía de ser ciudadano de la Unión Europea y el otro ciudadano de EE.UU. ahora los dos pueden ser ciudadanos de ambos.
Este privilegio que otorga el matrimonio civil está siendo usado, lógicamente, por muchos súbditos europeos para conceder la ciudadanía a aquellas personas que llegan a Europa con los deseos de prosperar económicamente. Un matrimonio civil es gratis (bueno, casi), es un contrato mercantil claro, en el que puedes separar los bienes de ambos antes del matrimonio, y en Estados como el español, el divorcio llega con seis meses. Sería estúpido no aprovechar la demanda de gente que quiere ser ciudadana europea y que está dispuesta a pagar hasta 9.000 € por un matrimonio civil concertado.
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| Imagen de "Matrimonio de Conveniencia" |
Pensémoslo friamente, cualquiera de nosotros podría recibir entre 3.000 y 9.000 euros por contraer un matrimonio civil con un hombre o una mujer de otro estado no miembro de la Unión. ¿quién pierde? Nadie. Es una forma de comprar papeles más barata y rápida que la convencional, y aquí el que vende los papeles son ciudadanos individuales y no la burocracia del Estado. Ahí es donde toca la moral.
La moral del Estado ¿hay gente que está vendiendo papeles de manera legal, y nosotros no estamos poniendo el cazo? Pues nada, nos creemos más Dios aún y declaramos ilegal el matrimonio sin amor. ¿cómo? sí como oyen. Si un hombre se casa con otro y, por alguna falla neuronal, al más rico se le olvida hacer separación de bienes, en siete meses vemos al segundo disfrutando de la mitad de una mansión donde poder sacarse los mocos. Si otro hombre se quiere casar con esa chica rusa de ojos azules que conoció en el bar ese que frecuenta, cuando vaya al juzgado les harán un interrogatorio para comprobar si realmente se quieren. Indignante.
Ay, dónde quedaron los tiempos en que el Matrimonio era sólo un Sacramento, sin ninguna validez legal, simplemente un trámite ante los ojos de Dios.
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