Castigos, condenas y demás...

Hoy veo una noticia de un padre detenido en L'Hospitalet de Llobregat por malos tratos a su hija de 3 años. Varias costillas rotas y pancreatitis. Y bien, me viene a la cabeza un pequeño debate que ha asomado levemente en algunos temas anteriores, y es la capacidad que tenemos nosotros, como personas, de condenar y castigar a la gente.

Mi opinión es esta: Para mi este tío, como el que viola, o mata, es una persona (probablemente enferma) que ha escogido un camino equivocado. Le perdono, claro que le perdono, y como quiero su bien y el del resto de seres humanos, creo que lo mejor para todos es que lo encierren para siempre y no haga más daño a los demás ni a sí mismo. No creo que esto sea un castigo, creo que es lo mejor que se puede hacer con él para recuperarle.

Por cierto, creo que nada de lo que he dicho se sale de la moral católica, de la cual he adoptado muchas cosas que considero muy buenas, como la capacidad de perdonar.

Imagen: criminología y justicia


No sé, lo veo complicado. El que sea un enfermo o no lo debería determinar un médico. Seguramente lo sea, pero no tenemos capacidad para juzgar eso nosotros, y menos sin habernos entrevistado con él.

Si es un enfermo lo que necesitaría es atención médica para intentar curarlo si es que su posible enfermedad tiene cura. Si no es un enfermo, yo no me siento capacitado para decidir que es lo mejor para ese hombre y para la sociedad. De hecho si preguntamos a cada persona del mundo tendrán una opinión diferente sobre lo que es mejor para ese hombre y para la humanidad, así que no creo que sea fácil determinarlo, y menos para alguien sin conocimientos del caso en cuestión.

Seguro que habría opiniones del tipo:
- Lo mejor para él y para la humanidad es que esté muerto.
- Lo mejor para él y para la humanidad es que se pase toda su vida en la cárcel
- Lo mejor para él y para la humanidad es que se pase 10 años y un día en la cárcel
- Lo mejor para él y para la humanidad es que le hagan lo mismo.
- Lo mejor para él y para la humanidad es que le pongan a picar piedra
- etc.

Ante esta división de opinión que seguro que se produce en la sociedad, la gente se supone que, tradicionalmente, encarga a un comité de sabios que estudie el caso en cuestión y que juzgue lo mejor para el hombre este y para la sociedad. En la actualidad, ese comité es la Justicia. En la localidad mencionada la justicia sigue una normativa codificada elaborada año tras año a lo largo de cientos de años por los representantes del Estado.

En principio, y mientras el estado de las cosas sea el que es, lo único que se puede decir es que los hechos, de ser ciertos, son delito. Primero hay que probar que el autor del delito sea el detenido, y una vez probado esto, con las garantías pertinentes, habrá un grupo de expertos nombrados entre un grupo de opositores funcionarios que decidirán (o un grupo de gente cualquiera sin ninguna preparación para ello en el caso de un tribunal popular) la culpabilidad o no del encausado. En caso de ser declarado culpable, el juez irá a las leyes y buscará en una tablita cual juego de rol la pena estipulada para ese delito.

Sin duda se podría decir que el juez está actuando en legalidad, pero eso no tiene nada que ver con la moral. La condena de un semejante, dentro de la concepción cristiana, en mi opinión, no tiene cabida. ¿Por qué? porque un cristiano, creyente, opina que el hombre es una creación divina y sólo el creador es capaz para juzgar a los hombres. El hacer daño a un semejante, aunque sea por defensa propia, por defender al débil, o por cualquier causa que creas tener justificación, no es más que una prueba de nuestra fe en Dios.

Ejemplos de esta fe se dan en la Biblia. Sólo Dios tiene capacidad para otorgar y quitar vidas y castigar a los hombres. Sí causas daño a alguien de cualquier tipo, incluso de pensamiento, estás pecando, estás haciéndole el juego al mal (desde el punto de vista cristiano) y, por lo tanto, estás dándole fuerzas al maligno. Cuando Jesús pasó 40 días y 40 noches en el desierto, fue tentado. "Tú que eres el Hijo de Dios, si quisieras expulsarías a los romanos que esclavizan tu pueblo", "Tú que eres el Hijo de Dios, podrías reinar en todo el mundo (e impartir justicia)". Pero Jesús, como hombre, se niega a juzgar y reprender a sus semejantes, porque eso sería caer en las tentaciones. La moral católica y cristiana en general, ve al poder como una perversión. "y dijo, el que esté libre de culpa que arroje la primera piedra".

La condena del hombre es un acto divino, sólo Dios puede tener ese privilegio, y el condenar a tus semejantes no es más que un acto de blasfemia, un intento de que el hombre sustituya a Dios. Decía Nietzsche que "el hombre ha matado a Dios". Cuando decía esto supongo que lo decía en este sentido, el hombre sustituye a Dios en las labores que tradicionalmente le han correspondido a Dios.

Pero decía también Jesús, "a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César". El hombre debe respetar la justicia del hombre, pero por encima de ella la justicia de Dios. En este sentido, el hombre ha declarado delictivo el matar, Dios además lo declara pecado. El hombre puede hacer cumplir su ley, pero sin violar la ley de Dios (dentro de una moral católica). Así que aunque haga cumplir el castigo de ese individuo, un católico, en mi opinión, jamás debe condenar a ese ser humano porque no tiene tal privilegio.

Es una opinión sin más, que no espero que sea compartida pero que espero que explique en parte mi forma de ver las cosas.

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