Racismo mundial


Este fin de semana hemos visto otro acto del típico racismo mundial en su vertiente más asquerosa, la clasista. Obviamente un ser de raza inferior es pobre, y así debe ser, y por ello su vida vale menos. Y eso es lo que transmiten los medios de comunicación al oeste del río Jordán.

El pasado fin de semana acontecieron dos hechos de violencia de similares características en dos puntos del planeta muy distantes geográficamente, aún más culturalmente y, sobre todo, muy distantes económicamente: Nueva Inglaterra y Afganistán.

En Nueva Inglaterra ha sido muy triste conocer que una persona tuvo a bien el decidir sobre el fin de la vida de unos jóvenes infantes que acudían a su escuela como si fuese una golfa abortista. Una masacre sin piedad y justificación que ha conmocionado al mundo occidental por su crueldad. En Afganistán, un hecho similar ha acabado con la vida de unas niñas que jugaban en la calle sin saber que algún descerebrado colocó una mina que acabó con sus vidas. Sin embargo, este hecho no ha conmocionado a nadie.

En los últimos días en todos los debates y medios de comunicación se pone en duda el derecho constitucional que tienen los estadounidenses a defenderse de la posibilidad de que el Estado se vuelva tiránico con la posesión de armas para defenderse debido a que un señor ha perturbado la paz de un pueblo. Sin embargo nadie se pregunta por qué los Estados mantienen y pagan fábricas de armamento y de minas que cercenan la vida de personas inocentes por todo el mundo. ¿Será quizá porque el primer caso ocurre en el primer mundo y el segundo siempre ocurre en el tercero? 

Sí amigos, cualquier día un Guardia Civil retirado podrá coger su arma reglamentaria y pegarte un tiro mientras paseas por la calle, pero no habrá una mina colocada en el Retiro mientras entierras tu costo para hacer el menudeo diario con el que ganas el dinero suficiente para pagar los vicios a esa prostituta rumana que te consuela las noches de invierno. Ese es un problema de otros por eso no merece la misma importancia en las noticias, al fin y al cabo, son pobres y su vida no vale nada. Aunque la mina sea made in Spain.

Extraído de Gatoflauta

Comentarios