Un clásico: La indignación

Ayer me dio por escuchar, no sólo tener de ambiente, a Joseph Raymon of the Brunette. Hablaban de unos incidentes que, al parecer, sucedieron en El estadio olímpico del monte Yuiq. Ahí es donde se criticó un poco que dejaran entrar a los UltraSSur del Barcelona con bengalas y todo material del ramo valenciano para alborotar (sin embargo a mí no me dejan meter una botella de agua sin tapón porque es de más de medio litro).

Cuando se produjo esa crítica por parte de un mallorquín residente en Barcelona y aficionado al equipo F. C. Barcelona, el airado conductor del programa de la Cadena SER "El Larguero" se puso nervioso. Acuso a Laporta de emitir palabras en contra de la actuación policial. Uno de los contertulios aclaró que esa acusación era falsa, que se había sacado de una presunta lectura de labios y que se había "traducido" mal. Además, añadió el contertulio: "Laporta ha demostrado ser un personaje conciliador y beligerante contra este tipo de "aficionado" violento del Barcelona".

El nacionalismo español se hinchó como seguro que lo hizo la vena del cuello de J.R.: "¡Qué va a ser conciliador un hombre que utiliza el fútbol con fines políticos!" - espetó un de la Morena ofendido en el corazón por un señor que reclamó que Cataluña estuviera representada por selecciones nacionales propias en las competiciones deportivas de carácter internacional. "Además - añadió - si Laporta ha erradicado a los "Boixos" del Camp Nou, es porque estos apoyaban a Gaspart, no porque a él le parezcan mal las conductas violentas".

Momentos de perplejidad de los asistentes a la tertulia - Se le ha ido la pinza - pensó más de uno, aunque no lo dijo. En un estado de fiebre guerrera sin precedentes en la radiodifusión y con la camisa totalmente rasgada por el descontrol se produjo el hecho más indignante de la noche. Cuando de la Morena echaba espuma por la boca y se envenenaba con lo que salía de su viperina lengua pronunció el discurso hipócrita de la jornada:

"Si Laporta hizo eso con los Boixos es por egoísmo, porque le venía bien porque le insultaban. Laporta no es un conciliador es un hombre que pierde los nervios cada dos por tres, como en el asunto del aeropuerto y demás"...

Imagen de: Ecoteuve


Momentos de desesperación, tristeta, oh, campos de soledad, mustios collados. ¿Pues no estaba acusando a una persona pública de perder los nervios mientras hundía sus dedos en el sillón y echaba humo por las orejas? Es cierto que Laporta es un tipo cuya paciencia ha quedado en entredicho en varias situaciones, pero no es menos cierto que de la Morena es famoso por sus cruces de cables y sus repetidos cuelgues de teléfono al entrevistado que decía cosas que no eran del agrado del director y presentador de radio mejor pagado de todos los tiempos.

Lo mejor es que si un día Laporta se niega a ir al programa por no coincidir con J.R. y su sermónico discurso, dedicará 15 minutos a hacer un "speech" para denigrar a Laporta como profesional y, sobre todo, como persona. Pero si Laporta acude, J. R. no dudará en hacerle la pelota mientras que manda a sus subordinados (Francisco González, Alcalá, etc. ) a forzar la situación para ver si el invitado pierde los nervios y, con el micrófono de éste cerrado, proclamar un "ya les decía que este hombre hace mucho daño al fútbol".

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