Se han pasado dos años criticando Madrid Central: que si es una medida autoritaria, que está mal planificada, que solo es para los que pueden permitirse comprar un coche eléctrico, que no han puesto transporte público alternativo, que es una decisión precipitada y absurda, que solo la apoyan hippies en bicicleta, etc. Y todo esto incluso antes de que entrase en vigor.
Todos estos argumentos se remataban con un claro "cuando lleguemos al Ayuntamiento lo vamos a quitar". Y no me refiero solo a los políticos, estos argumentos han sido defendidos por los "cuñados" que calificaban a la alcaldesa Carmena como "anormal" y a sus concejales como "grupo de friquis comunistas bolivarianos". Cualquiera que haya conocido a gente de Madrid habrá oído estos discursos.
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| Imagen: ABC |
Pues bien, ya han llegado al gobierno. Y ahora el discurso es otro. Ahora ya es una medida que no se puede revocar, que estaba mal ejecutada pero obviamente tiene que haber una regulación... ¿Cómo? En los próximos meses vamos a ver como la principal reivindicación demagógica para que el trifachito gobernase en el Ayuntamiento se deshace en el discurso de la responsabilidad institucional como un azucarillo en el agua; responsabilidad que claro, Carmena no tenía porque era una alcaldesa ilegítima por varios motivos, el primero porque ni siquiera había sido la candidata con más concejales. Y es que la legitimación la otorgan PP y Ciudadanos, por supuesto. Cuando el PP tiene más concejales es el legitimado para gobernar porque es la fuerza más votada, pero cuando no los tiene, también lo es porque los ciudadanos quieren que el bloque de "centro derecha" gobierne porque tiene más concejales. En fin, su descaro en el mentir y manipular no tiene límites, pero hay que ver la realidad y han ganado la votación de alcalde y tienen total legitimidad para formar gobierno y tomar sus medidas y, entre ellas, debe estar la derogación de Madrid Central porque es su principal promesa electoral y, entre otras razones, por lo que la gente les ha votado.
Y es que fue su principal argumento en campaña electoral, junto al exceso de reducción de deuda del anterior equipo municipal. Así que no espero menos que en lo que queda de año deroguen Madrid Central, que privaticen BiciMad, que aumente la contaminación, que pongan su carril diésel, que multen a Madrid por no cumplir la legislación ambiental de la Unión Europea y que nos suban los impuestos y tasas municipales. Es lo que han prometido y es lo que merecemos los ciudadanos de Madrid. Cualquier otra cosa es un fraude a los votantes, sus votantes. Aunque bueno, cuando te votan hagas lo que hagas tienes las manos muy libres para hacer lo que te dé la gana.
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